La fuerza de atracción entre la tierra y la luna está disminuyendo día a día. Los astros ya no se alinean, se conjugan en un campo magnético donde todos tienen el mismo valor de atracción. Las energías se van promediando, ninguna pasará a ser más fuerte que otra, si no todas iguales. Todo se normalizará, todo quedará en la nada, y la nada quedará en el todo...
No si te encuentro, si te busco en el lugar más recóndito hasta que me encuentres, te encuentre o nos juntemos por pura causalidad...
Y los astros se volverán a alinear, vos serás vos, yo seré yo; pero con una diferencia (más de una): Tendré el poder de mirarte a los ojos, de besarte, de tomarte de la mano y correr hasta el infinito (y más allá!), de conjugar nuestros astros para que todo se dé...
David.-
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