invierno el verano...
Y de repente
aparezcan desnudas
todas las letras.
Que se haga
otoño la primavera...
Y de repente
empiecen a caer
las verdades.
Que se convierta
el suelo en techo,
que lo infinito
se haga tangible,
que el aire
se convierta en agua,
y el agua en aire...
Que tus besos
se hagan realidad...
Y deje
de soñarlos...
David Marcelo Finzi.-